lunes, 27 de agosto de 2012

La Bienvenida - Beyond



Como ya les había adelantado, he decidido traer mi blog de las cenizas comenzando desde cero. Y eso incluye, desde luego, una nueva bienvenida:

          Comencemos por el principio, y este es, desde luego, el título. ¿Por qué Beyond?

         Para los que no saben mucho o nada de inglés, informo que Beyond significa “más allá de” y normalmente se usa previo a un sustantivo. Ya utilicé el título en otra ocasión, cuando en secundaria se nos encargó realizar una recopilación de poemas y cuentos que habíamos escrito.

         Quise quedarme con esta palabra sola por un par de razones. La primera, es que me gusta cómo se escucha. La segunda es que, por sí sola, Beyond se queda en la vaguedad o en la indeterminación, necesita forzosamente de otra palabra o frase para ser completa. Esta es una de las características que le atribuyo a la literatura en particular y a las expresiones artísticas en general.

         Con esto último quiero decir que un escrito (o cualquier obra de arte), por sí solo, está vacío. No significa nada hasta que es leído por otro, aunque ese otro seamos nosotros mismos. Entonces la historia en cuestión se torna buena, mala, trillada, original, aburrida, emocionante, predecible, etc… Incluso una misma historia puede evocar diversos sentimientos y desencadenar las más variadas reacciones en diferentes personas.

         Y es que el papel del lector es significativo en el arte de la escritura, pero de eso quizás les hable después. Por el momento no quisiera salirme del tema principal: Beyond. Además me gustaría dejar en claro que la palabra “otros” no siempre hace referencia a terceros; en ocasiones nosotros mismos podemos ser nuestro propio público, en caso de que escribamos por mero hobby o para descargar tensiones.

         Las historias en sí no tienen atributos. Dependen de la visión del mundo que tengan sus lectores para ser juzgadas. Por ejemplo, quienes lean esta introducción quizás puedan hallar reflexiones interesantes dignas de ser proseguidas con posterioridad o tal vez la juzguen como algo superficial e indigno de ser tomado siquiera en cuenta.

         Una tercera condición que me llevó a la elección de este nombre fue su significado en sí. Se ha dicho muchas veces que la actividad literaria es algo que nos lleva más allá, pero ¿más allá de donde? y, ¿qué hay en ese más allá? Se podría responder a la primera interrogante arguyendo que nos lleva más allá de la realidad, del mundo, del tiempo, del amor, del odio, etc. La segunda pregunta podría hacer referencia a la clase de contenido que nos presenta la historia: podríamos llegar al siglo XIX, al planeta Marte, al continente Africano, a un futuro utópico o distópico, a una sociedad secreta de hombres con superpoderes, a los mitos antiguos, etc. En fin, la gama es tan amplia que me faltarían tomos enteros para llegar a considerar las posibilidades.

         Sin embargo, yo creo que el más allá al que aluden ambas preguntas es algo indeterminado. No podemos salirnos de nuestro mundo porque todo lo imaginado está fincado en la realidad y, a su vez, no podemos conocer la realidad sino por la imaginación y el simbolismo. Del mismo modo, no podemos saber con certeza lo que encontraremos en el mundo que nos disponemos a crear; podemos crear bocetos e ideas generales, pero los detalles del contenido de la historia permanecen imprecisos hasta el momento en que los pensamos y los escribimos. Esta indeterminación es lo que convierte a la escritura en una aventura peligrosa.

         Entonces, ¿a qué “más allá” me refiero cuando hablo de Beyond? No lo sé. Y eso es lo mágico de esta palabra, lo fantástico de la escritura. Aunque tengas una idea, no sabes con certeza lo que hallarás hasta que ya estás ahí. Ese “más allá” de la literatura está dotado de imprecisión y vaguedad, atributos que nos invitan a investigar constantemente.

         Puede que con nuestros escritos no trascendamos el mundo ni que hallemos escenarios originales, ni que nuestros personajes sean complejos o que las ideas que plasmemos sean novedosas. Pero si nos releemos encontraremos algo de nosotros mismos dentro de nosotros mismos… y eso, en sí mismo, ya es “más allá”.

         No sé lo que hallarás, paciente lector, en este blog. Solo puedo adelantarte que las historias y opiniones que posiblemente encuentres aquí saldrán de mi interior, enseñándote partes de mí que ni yo mismo conocía. En suma, aquí encontrarás fragmentos desordenados de mi alma.

Atte: Kag.

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